Kaos



           Me destruiste. Creaste unas expectativas que me hicieron añicos. Mis ideales, que se deconstruyeron. Perdieron su forma; se desmadejaron. Quedaron como pedazos, en el suelo. Añicos hechos de cristal, porque nunca supe quién soy. Traspaso lo que veo, como un fantasma. Sin voz, vagué por una mansión abandonada disfrazada de mi vida. Mi vida, que destruiste. Tú y todos me rompisteis y ahora pretendéis hacer como si nada. Diciéndome que todo está bien, no solucionáis nada. 

           No. La mierda no es mi puta responsabilidad; yo no escogí mi vida, ¿sabes? Así que reclamo mi derecho a estar triste. Reclamo seguir reventándola y echándola a perder, si me apetece. Porque es mía. Porque aunque no hayan a penas cosas que dependan de mí, es mi vida. Qué me han vendido el «Si quieres puedes», para luego encontrarme con el cartel de un NO enorme en cada puerta que he tratado de abrir. Las voces recordándome que no soy la más lista, ni la más trabajadora, ni la más guapa o joven. Qué soy adulta y debo de saber tomar las riendas de algo que nadie se ha molestado en explicarme.

           Caí de lleno en el pozo, y vosotros sin advertirme. Me lanzasteis al pantano sin enseñarme antes a nadar. Destruida y ahogada, no me voy a recomponer. No me valen los trocitos que me quedaron y tampoco me gustan las cicatrices. De cero. Reclamo mi derecho a empezar de cero.






0 naufragios:

 
Mis Escritos Blog Design by Ipietoon