La niña llora sosteniendo la caja; la niña derrama lágrimas sintiéndose pequeña.
La niña ya no sonríe; la niña ya no está contenta.
Todas las noches la niña contempla el cielo tratando de atrapar un rayo de luna para guardárselo en su cajita.
La niña nunca lo consigue, por eso se le escapa la vida.
El llanto de la niña es poderoso mas al caer la noche todos estamos tristes, pues no sólo se nos escapa el día sino también la sonrisa de la niña.
La tinta de mi bolígrafo azul se corre al escribir, por eso ya nadie lee mis palabras.
1 naufragios:
el llanto pasará y dejará huellas, pero cada lágrima humedecerá la semilla de la palabra
Un abrazo de luz
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