Cuando la mera locura no es suficiente.
Cuando la insignificante esperanza se desvanece.
Cuando las noches se hacen desquiciántemente largas.
Cuando los segundos son eternos.
Cuando no me miras.
Cuando no me escuchas.
Cuando no me hablas.
Cuando no me tocas.
Mis razones de existir se consumen, porque soy tan patética que antepongo cada uno de tus deseos sobre todo aquello importante para mí.
Y tú te aprovechas de ello.
Porque lo sabes.
Mas eres plenamente cociente de que te quiero, y que haría cualquier cosa por ti.
«[...]Ya que, nueve veces por ti vivo...
...y diez por ti muero».
1 naufragios:
intenso y hasta con aires de rabieta jajaja
Felicitaciones, este yo poético traspasa esa sensación de frustración y ausencia que el otro le provoca
besitos de luz
felicidades
Publicar un comentario