Te busqué en la oscuridad;
con un mero cirio incapaz de abarcar la totalidad de las tinieblas.
Te rastreé sin ayuda;
sola;
persiguiéndote con mis diminutos pies
mientras intentaba averiguar si iba por el camino apropiado entre tanta penumbra.
Agudicé mis oídos,
tratando de localizar cualquier sonido que me delatara tu presencia.
No estás.
Si ni te veo, ni te escucho, ni te toco, ni te siento...
¿Cómo puedo saber que continúas aguardándome?
2 naufragios:
un monólogo apelativo y sugerente
un abracito de luz
felicidades
Pues puedes llamarme friki a mí también, no me importa. Fantasear es lo mejor que me a podido pasar. ^^
Publicar un comentario