I feel like a Zombie e_e

Image and video hosting by TinyPic

Aterrorizada, retrocedo. Te aproximas hacia mí tambaleante; eres incapaz de mantenerte derecha. Tus pies se arrastran por el suelo, tu espalda está arqueada y tus extremidades superiores cuelgan como dos pingajos inútiles.

—¡No! —grito—. ¡Detente!

No entiendes mis palabras. Sigues avanzando con lentitud, tropezándote a cada paso que das. Trato de cuestionarme en qué momento han cambiado tanto las cosas como para que nos encontremos en esta situación, pero sigo sin ser capaz de llegar a hallar una explicación lógica a nuestra escena.

—¡¡Esta no eres tú!! —te acuso con furia—. ¡Alma! ¡¡Despierta!!

No te resulta posible escucharme. Chillas en un tono agudo de furia que suena más a animal incivilizado que a persona. Has cambiado.

El cabello antes rubio oscuro que poblaba tu cabeza ahora es blanquecino y poco notorio. En tus ojos no hay ni iris ni pupilas; únicamente se vislumbra una cuenca negra vacía con olor a deshechos. Tu boca seca es de un tono pálido amarillento, que contrasta con la tez grisácea del resto de tu cuerpo.

Te descompones.

—¡Muerta! ¡¡Estás muerta!! —berreo con ímpetu, corriendo; huyendo de ti. Tú me persigues sin llegar a alcanzarme. Te caes al suelo varias veces, y como consecuencia, tu ente se llena de heridas que jamás sellarán. En estos instantes te asemejas a un títere que se deja llevar por unos instintos que rayan lo enfermizo. Eres un monstruo; un cadáver sin alma que debería estar a cincuenta metros bajo tierra.

Lentas lágrimas de dolor e impotencia se empiezan a deslizar sobre mis mejillas. Te amo, no soporto verte así. Esta no eres tú. No. Esta no es la chica de la que me enamoré.

Mi bolsillo aguarda un arma de fogueo; mis temblorosos dedos vacilan al dar con ella, ¿qué debería hacer?

Te apunto con la pistola, cada segundo de duda hace que estés más cerca de mí. Esta no eres tú. Esta no eres tú. No. No. ¡No!

Atónita, me doy cuenta de que te he disparado. La bala ha penetrado justo en tu frente.

Caes al suelo y te retuerces intentando ponerte nuevamente en pié. Mi llanto va en aumento. ¿Por qué justamente yo? ¿Por qué justamente tú? No, esta no eres tú. Me aproximo hacia ti; tengo que terminar de destruirte, para así eliminar al monstruo que ha descompuesto tu cuerpo.


0 naufragios:

 
Mis Escritos Blog Design by Ipietoon