La receta de la Sociedad



Para en la sociedad encajar,
a mis ideales tengo que renunciar;
rechazando mi libre pensar
y aboliendo mis creencias.

Vislumbraré diariamente
la caja tonta con adoración
ignorando con vehemencia
mi año de abstención a ella.

Adoraré a Belén Esteban,
toda su vida memorizaré,
pues según la gente de barrio
a esa verdulera debo conocer.

El fútbol será mi mayor hobbie,
fanática de esos deportistas seré,
valorándoles de manera enfermiza
por una pelota saber chutar.

Poco me importará que no se merezcan su sueldo.
Lo único relevante para mí será
si España nuevamente
gana el mundial.

Dudo que en esta nueva vida
en la que me rijo por la sociedad
haya espacio para la lectura
de libros con valor cultural.

Mi Dios será "Crepúsculo"
y mi arcángel un libro de Laidy Di.
Mi Biblia serán los Best-Sellers baratos,
y las revistas de frivolización.

El machismo no pasará a segundo plano
pues me buscaré a un chico popular,
fan de los toros y otros deportes absurdos,
y que la tapa del váter sea incapaz de bajar.

Y con él yo seré una chica feliz,
de su amor no podré dudar
aunque salga todas las noches con sus "amigas"
y regrese con los ojos chapados por la María.

Estudios tendré muy pocos,
mi obligación es secundar el fracaso escolar.
Como mucho me sacaré un módulo
de peluquería o algo similar.

Y en el tema del sexo lo tengo muy claro,
yo una sumisa mujer seré.
Me deslomaré para satisfacer a mi hombre
mientras él únicamente piensa en su placer.

Si le apetece no usar preservativo,
yo tendré que ceder
aún a riesgo de que la marcha atrás no funcione
y termine con un bebé.

Si me quedo embarazada no aborto,
al pobre chiquillo tendré,
renunciando a la libertad de mi juventud
y a mi futuro también.

Siempre que pueda saldré por las noches,
alcohol y porros consumiré,
mientras adoro a la música llamada "Chunda Chunda"
sin que mis oídos añoren a mi tan apreciado Hard Rock.

Finalmente me quedan las modas por tratar,
y con ellas firmemente afirmar
que lo que la gente lleve
yo lo tendré que portar.

Poco me importará el tipo de prenda,
que no sea de mi gusto o me quede mal.
Lo que diga la multitud va a misa
y yo como creyente tendré que comulgar.





0 naufragios:

 
Mis Escritos Blog Design by Ipietoon